Episodio 1 - Somos Afortunados

Afortunado el que no sigue el consejo de los perversos, ni el ejemplo de los pecadores, ni se une con los que andan burlándose. Todo al contrario le gusta la enseñanza del Señor y la estudia día y noche, será tan fuerte como un árbol plantado junto a corrientes de agua fresca que da su fruto en el momento adecuado y al que nunca se le caen las hojas. Le irá bien en todo lo que haga en cambio pasa distinto con los perversos, ellos son como paja que el viento se lleva lejo. Por eso los perversos siempre serán declarados culpables y los pecadores no podrán sentarse al lado de los justos; porque el Señor protege a los justos pero destruye a los perversos que temen. La expresión del salmista nos comienza diciendo afortunados porque mi amado y mi amada que me estás escuchando eres afortunado. En otra de las versiones bíblicas dice: "felices","bienaventurados". Que podamos en este momento decirle al Señor gracias porque ha llegado a mi vida para cambiarla, salvaste mi vida y perdonaste mis pecado y me has hecho justo por la fe. Gracias porque soy afortunado porque tengo tu promesa de que vas a estar conmigo. De que la enseñanza de tu palabra estará en mi vida, siempre para guiar mis pasos. Gracias Señor por qué me estás diciendo que voy a ser fuerte como un árbol plantado junto a corrientes de agua fresca, y que voy a dar mi fruto en su tiempo en el momento adecuado; y que nunca tendré necesidad de nada porque tú estarás conmigo. Todo me irá bien. En esta hora eso es lo que declaró para todos aquellos que en el día de hoy como el salmista en el Salmo 1 declara somos bienaventurados, felices, afortunados. Dichosos los que no siguen el consejo de los malos... Gracias porque cambiaste nuestra rutas, rutas que estaban conduciéndonos a caminos de destrucción por una ruta de bendición, una ruta afirmada, una ruta donde tu palabra es la que alumbra y da espacio a nuestras experiencias de vida. Gracias Señor, porque yo sé que para alguien en este momento esta palabra está llegando y está fortaleciendole y está animandole. Gracias Señor, porque tú eres maravilloso y nosotros fortunados en el nombre de Jesús amén.