Tuesday Feb 07, 2023
Dios les bendiga de manera especial. Este es el día que el Señor ha hecho, nos alegraremos y gozaremos en su presencia. Nos hemos acercado al texto bíblico para reconocer esos encuentros preciosos. Donde Dios ha sanado el corazón humano, alrededor de una invitación para cenar. Lo que hemos llamado la mesa de la reconciliación. Y hoy miraremos uno de esos encuentros, personalmente considero el más poderoso de todos, Lo llamamos la Última Cena. Lucas capítulo 22. Habla precisamente de esa invitación de Jesús a sus discípulos para comer la cena de la paz. Y en un momento dado dentro de esa experiencia dice: "Cuando llegó la hora Jesús y sus Apóstoles se sentaron a la mesa. Entonces les dijo: "He tenido muchísimos deseos de comer esta pascua con ustedes antes de padecer. Pues le digo que no volveré a comerla hasta que tenga su pleno cumplimiento en el reino de Dios." Luego tomó la copa dio gracias y dijo: "Tomen esto y repartanlo en entre ustedes. Les digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios. También tomó pan y después de dar gracias lo partió y se lo dio a ellos y dijo: "Este pan es mi cuerpo entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mi." De la misma manera tomó la copa después de la cena y dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramado por ustedes"". Yo creo que esa es la explicación más poderosa que se haya dado acerca de lo que significa la paz. Dentro del contexto judío, la pascua significaba liberación. Tenía que ver con la emancipación, con la redención de un pueblo esclavizado a una experiencia de libertad. Y aquí Jesús les está dando la verdadera explicación. La explicación más amplia, de lo que significa ese pan, esa copa, esa celebración. Jesús mismo les está diciendo sus discípulos "mi cuerpo va hacer partido, quebrantado como dice Isaías. Coman de el... Repartan ese pan... Hablemosle a otros acerca de lo que significa comer de la experiencia sacrificial de Cristo mismo. Ahí Jesús le está diciendo está copa representa mi sangre... sangre que recibe... sangre que libera... sangre que perdona pecados... Que tremendo es esto, que muchas lecciones están dando en esa mesa que reconcilia. Y yo creo que todos hoy debemos hacer lo mismo. No es un asunto solamente ritualista, no es un asunto litúrgico, es un asunto de vivencia, de testimonio. Debemos hablarle a otros y repartir de ese pan. Debemos comunicar el evangelio que salva, e invitar a otros que participen en la experiencia redentora y liberadora; que produce la sangre del cordero que quita el pecado del mundo. El Señor nos está invitando en el día de hoy a participar de esa cena. Él se sienta con nosotros y él quiere que comamos de su cuerpo y de su sangre. Que experiencia maravillosa, todos los que hemos aceptado esa invitación. Y hoy desde el lugar donde estás El Señor te invita a reconciliarte con Él, a través del sacrificio de Cristo. Señor gracias porque nos invitaste a participar de una cena que todavía en este tiempo sigue vigente. Y estamos celebrando lo que hemos recibido de esa participación. Que aquel que está escuchando, hoy puedas recibir este impactos salvífico, liberador y transformador. Y que hoy sea el primer día de muchos, donde la esperanza, Señor, y la alegría de estar contigo. Sea mucho más profunda, sea mucho más intensa que cualquier situación que pueda estar viviendo. Ayúdanos Señor, a seguir comiendo de tu pan y de tu copa. En el nombre de Cristo, amen.
Comments (0)
To leave or reply to comments, please download free Podbean or
No Comments
To leave or reply to comments,
please download free Podbean App.